Tenue sentimiento de cadencia mientras camino. La brisa susurra su melodía, mientras las gaviotas se dejan deslizar seguras en lo hondo de su volar.
Comprendo algo, pero no se qué es. La meditación. Olvido para recordar que el sentir es lo que me anuda a la vida, al latido de cuanto hay. Entonces siento que todo tiene su lugar, aunque nunca sea el mismo lugar.
Movimiento y vida en el transcurrir. Todo cambia , pero siempre esta la misma presencia cuando guardo silencio. Nada cambia pues, solo lo aparente.
Solo la forma, pero el susurro siempre está presente, ahondando en mi cuerpo un vacío de sosiego que me llega a la planta de los pies y me hace tocar lo común.